Aquí, el enlace.
Y lo dicho pero creo que no sobra: gracias a todos los que hicieron posible ese par de días en Melilla: empezamos con GEEP Ediciones, seguimos con Cristina, Juan Ángel, el Museo de las Peñuelas (Manu, no te olvidamos, qué grande eres) y al periódico, a la tele... a la gente que conocimos y nos trataron como si fuéramos de la familia: Miguel Benítez, por ejemplo, que nos alimentó para que nos sigamos criando bien... Luisfer, qué te digo.
Un abrazo a todos:
¡salud y poesía!
Camino del aeropuerto... |
No hay comentarios:
Publicar un comentario